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El impacto del calentamiento global en los chimpancés


No hay duda de que la crisis climática causa una gran pérdida de especies en todo el mundo. Los científicos anticipan que, a finales del siglo XXI, la temperatura se incrementará entre 1,5 y 4,5ºC. Las regiones se verán afectadas en diferente medida, ya que ciertas áreas sufrirán un aumento mayor de temperaturas. El continente africano es más vulnerable al calentamiento global y, tanto las comunidades como los ecosistemas, están sufriendo ya un impacto significativo. 

Foto: Nicolas Van Ingen

¿Cómo afectará la crisis climática a los chimpancés?

A lo largo y ancho de África, los grandes simios actualmente se enfrentan a numerosas amenazas, como la pérdida de hábitat, la caza, las enfermedades, dando como resultado un fuerte descenso de sus poblaciones. Ahora, el calentamiento global también amenaza la supervivencia de los grandes simios.

Un estudio muestra que los cambios en los patrones de lluvia están alterando los bosques y los ecosistemas de sabana en África Central. Las cada vez más frecuentes sequías están provocando una pérdida de vegetación, volviendo inhóspito el hábitat del chimpancé. Los primates que viven en los bosques de montaña se adaptan mejor, ya que las condiciones más frescas a grandes altitudes actúan como amortiguador de las variaciones de temperatura.

Mientras que los ecosistemas boscosos están menguando, los desérticos se expanden. Los investigadores han resaltado la expansión gradual del desierto del Sáhara, debido a inusuales patrones de calor prolongado y clima árido en el oeste de África. Esto desencadena el desplazamiento paulatino de ecosistemas enteros, alterando la disponibilidad de comida y vegetación.

Foto: IJG Senegal/Verónica Moreno

Los cambios en el clima provocan condiciones de calor y sequía que aumentan el riesgo de incendios, amenazando así los hábitats y ecosistemas
 
Los chimpancés pueden, en teoría, adaptarse o migrar hacia nuevas áreas. Pero su movimiento está limitado por el crecimiento de las poblaciones humanas y la extensión de las zonas urbanas. La explotación humana del terreno ya ha invadido muchos hábitats naturales, mientras que el calentamiento global aumenta el riesgo de conflicto entre seres humanos y chimpancés. Esto ya ha sido observado en Bossou, Guinea, donde quedan pocas áreas selváticas y los chimpancés se meten a menudo en los campos de cultivo para buscar comida que no encuentran ya en los bosques. 

Además, al alargarse cada año la temporada seca por el retraso de las lluvias, escasea el alimento disponible, y es más probable la ocurrencia de incendios naturales o que se expandan los fuegos mal controlados para desmalezar los fututos campos de cultivo, y estos fuegos terminan destruyendo a los árboles más jóvenes e impiden la regeneración del bosque. El IJG trabaja en Senegal en la sensibilización y prevención de incendios, así como la creación de cortafuegos y la extinción con su propio equipo cuando es necesario.

  






 



Incendio en Comuna de Dindéfélo (foto izq: IJG Senegal/F.Bogdanowicz - foto derecha: dron del IJG)

En general, los chimpancés son capaces de adaptarse en situaciones de estrés ambiental, dada su estrategia de fisión-fusión, la pequeña envergadura de sus cuerpos y la flexibilidad de sus dietas. Estas ventajas facilitan la tolerancia de los chimpancés a condiciones áridas frente a otros grandes simios, como los gorilas. Ambos primates pueden hacer frente a un amplio rango de patrones anuales de precipitaciones; sin embargo, ambos son muy sensibles a las variaciones de temperatura y sobreviven mejor en hábitats que mantienen un clima constante a lo largo de los años. Con la variabilidad de temperatura y precipitaciones que se prevé, los científicos anticipan que las poblaciones de grandes simios se verán afectadas negativamente. 

El aumento de la presión humana está afectando negativamente el comportamiento natural de los chimpancés

Un reciente estudio ha descubierto que una parte del repertorio comportamental de los chimpancés está desapareciendo debido a la proximidad e impacto de las actividades humanas. Los científicos han demostrado que se han reducido hasta en un 88% las expresiones de comportamientos culturales en chimpancés que habitan cerca de áreas pobladas por seres humanos y con espacios reducidos de bosque o selva.

Foto: IJG Senegal / Elena Serra

En este sentido, el equipo del Instituto Jane Goodall en Senegal y Guinea ha participado en un estudio panafricano para comprobar cómo afecta la proximidad del ser humano en la diversidad cultural y conductual de los chimpancés. Durante nueve años, se han compilado datos sobre 31 comportamientos diferentes en 144 grupos sociales en 15 países. De este modo, se ha comprobado el impacto del ser humano en comportamientos del chimpancé como la pesca de termitas, el uso de herramientas para abrir frutos, la excavación de tubérculos o el uso de piscinas naturales y cuevas para evitar las horas de mayor calor del día. Al mismo tiempo, se han descubierto patrones conductuales de los chimpancés que demuestran su gran capacidad de adaptación a las condiciones climáticas, como es la búsqueda de alimentos nocturna, iluminados por la luz de la luna, o las siestas en el interior de cuevas, donde la temperatura desciende considerablemente. 

El Instituto Jane Goodall España sigue trabajando en Senegal y Guinea para mitigar los efectos de la deforestación y del cambio climático, trabajando en programas de reforestación, prevención de incendios, creación de zonas buffer, seguridad alimentaria, educación, enriquecimiento del suelo y gestión sostenible de recursos naturales.

 

13/06/2019
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