Chimp Eden, centro de rescate de chimpancés en Sudáfrica

El centro Chimp Eden del IJG Sudáfrica es el primer y único centro de recuperación de chimpancés en Sudáfrica. Se fundó en 2006 y está situado en la bonita reserva natural Umhloti, un área de 1.000 hectáreas a 15 kilómetros de Nelspruit, Mpumalanga. 

Este santuario, miembro de la Pan African Sanctuary Alliance, sirve de hogar para una treintena de chimpancés huérfanos rescatados del comercio de carne de animales salvajes y del tráfico ilegal para tenerlos como mascotas o como “entretenimiento” en circos, resorts y clubs nocturnos. 

En Chimp Eden los chimpancés reciben la atención necesaria para poder recuperarse de los daños físicos y emocionales que han sufrido, y aprenden a vivir en grupos sociales con otros miembros de su misma especie y a desarrollar las habilidades que les son necesarias. 



A través de la educación y el ecoturismo, Chimp Eden acerca el mundo de los chimpancés a las personas. Por eso, el santuario tiene miradores con vistas al bosque y a las zonas de alimentación, desde donde los visitantes y voluntarios pueden observar y estudiar a los chimpancés. 

Actualmente, en Chimp Eden viven 33 chimpancés en tres grupos diferentes con acceso a grandes recintos exteriores. 31 de ellos fueron confiscados por situaciones ilegales y dos nacieron en el santuario, incluida la adorable Baby Amari que llegó totalmente de sorpresa en 2017, pues nadie del santuario sabía que su madre Bazia estaba embarazada. 

Cada chimpancé que vive hoy en Chimp Eden carga con un triste pasado pero, afortunadamente, ahora tienen una segunda oportunidad en un entorno libre de riesgos y provisto de la atención necesaria para recuperarse del terrible trauma que experimentaron. 



Cozy, por ejemplo, nació en 1996 en un laboratorio en los Estados Unidos. Más tarde fue trasladado a Italia, donde le obligaron a posar para fotos y hacer trucos para "entretener". Debido a los repetidos golpes en la cabeza, Cozy tiene daños cerebrales de los que no va a poder recuperarse. Desde 2006, vive en Chimp Eden y ha aprendido a comunicarse con los otros chimpancés. Aunque es un poco diferente, está totalmente aceptado en su grupo y el resto de miembros lo admiran. 



Charles es otro de los chimpancés de Chimp Eden. Nació en 1983 y estuvo retenido en un circo sudafricano. Cuando se volvió demasiado grande y difícil de manejar, lo encerraron en una pequeña jaula dentro de una habitación oscura. Allí permaneció aislado durante varios años recibiendo abusos físicos. En 2009, fue rescatado y llevado a Chimp Eden. A su llegada estaba en muy mal estado. Se había arrancado mucho pelo, especialmente de la cara y los brazos, y sufría desnutrición. Además, estaba muy deprimido y no confiaba en los humanos. Ahora Charles ya ha salido de su depresión y come muy bien. Muestra muy buen comportamiento social con los otros chimpancés del grupo y es asertivo con los más pequeños. 



Este santuario es parte integral del trabajo del Instituto Jane Goodall para abordar las consecuencias del tráfico ilegal de animales salvajes, el comercio de carne de animales salvajes y el uso de chimpancés en la industria del “entretenimiento”, a la vez que se trabaja con las autoridades y a la población de diversos países para terminar con ese tráfico. 

En 2020, debido a la pandemia de la Covid-19, el santuario tuvo que cerrar sus puertas al turismo para mantener la seguridad de los chimpancés. Esto ocasionó una pérdida de ingresos para el centro, necesarios para la alimentación de los chimpancés, mantener los gastos del personal y cuidadores y otros problemas estructurales. Aunque Chimp Eden ya ha vuelto a estar abierto al público, aún no ha podido recuperarse del impacto de la pandemia. Por eso, necesita tu apoyo para poder mantenerse abierto. Puedes ofrecer tu ayuda solidaria a los chimpancés de Chimp Eden aquí


*Crédito de las fotografías: Chimp Eden / Instituto Jane Goodall Sudáfrica