Zezé, el valiente
Con tan solo cuatro años de edad, Zezé quedó huérfano a causa de los cazadores furtivos en Angola. Lo habían herido con un machete al intentar defender a su madre y, como resultado, el pequeño chimpancé perdió su ojo derecho. Por eso le llamamos Zezé, el valiente.
El pobre Zezé ha tenido que pasar por un largo proceso de recuperación debido a los graves traumas sufridos, tanto psicológicos como físicos. Cuando el gobierno angoleño lo confiscó, estaba muy desnutrido y su estado de salud se estaba deteriorando. Gracias a la buena relación del IJG Congo con el gobierno angoleño, una enfermera y una cuidadora del Centro de Rehabilitación del IJG en Tchimpounga (Congo) pudieron proporcionarle atención urgente y fue trasladado rápidamente a Tchimpounga.
El pobre Zezé ha tenido que pasar por un largo proceso de recuperación debido a los graves traumas sufridos, tanto psicológicos como físicos. Cuando el gobierno angoleño lo confiscó, estaba muy desnutrido y su estado de salud se estaba deteriorando. Gracias a la buena relación del IJG Congo con el gobierno angoleño, una enfermera y una cuidadora del Centro de Rehabilitación del IJG en Tchimpounga (Congo) pudieron proporcionarle atención urgente y fue trasladado rápidamente a Tchimpounga.
Afortunadamente, gracias a los cuidados del equipo del IJG, los resultados de las pruebas veterinarias de Zezé indican que ha ganado peso y también ha comenzado a crecerle mucho el pelo. Además, gracias a un maravilloso tratamiento veterinario, la infección de la grave herida ocular de Zezé también quedó curada.
Al principio, debido al trauma de su vida anterior y el estrés generado por estar en un nuevo lugar, Zezé pasó sus primeras semanas aferrándose fuertemente a su cuidador preferido, pero ahora ya ha empezado a estar más relajado y a sentirse mucho más cómodo en presencia de los cuidadores de Tchimpounga. Sus signos de miedo y ansiedad son cada vez menores y se está integrando perfectamente en las rutinas diarias del centro. Disfruta jugando con otras crías de chimpancé rescatadas que viven en el centro de Tchimpounga, como Perrine, víctima también de la caza furtiva con la que mantiene una estrecha relación.
¡Ayúdanos a rehabilitar y cuidar a chimpancés como Zezé, dándoles una segunda oportunidad, convirtiéndote en soci@ chimpamig@, con cuota mensual o anual con hasta un 80% de desgravación fiscal en España, en este formulario de apadrinamiento!