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¡Celebremos el Día Mundial del Medioambiente!


Cada 5 de junio, desde 1974, cientos de miles de personas reivindican el derecho a un ambiente saludable y celebran la biodiversidad y los ecosistemas. El Instituto Jane Goodall se suma a esta jornada tan importante e invita a todo el mundo a proteger el entorno cada día.


Este año, el país organizador del Día Mundial del Medioambiente es China y el tema central es la contaminación del aire. Con esta elección, se pretende concienciar sobre la importancia de disfrutar de un ambiente limpio y saludable, libre de contaminación, un problema que afecta a millones de ciudadanos en todo el mundo. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud, nueve de cada diez personas están expuestas a niveles de contaminación que superan las cifras consideradas seguras. 

Con este tipo de acciones, se pretende visibilizar problemáticas ambientales e instar a los individuos, gobiernos, empresas y colectividades a adquirir conductas responsables que mejoren la situación global y beneficien al bienestar general. Sin embargo, es habitual que muchas personas resten importancia a su capacidad individual de marcar una gran diferencia, alegando que los grandes cambios deben venir de parte de los gobiernos y grandes empresas. Pese a que esta necesidad de actuación en estratos superiores es una realidad, cada uno de nosotros podemos contribuir a mantener un ambiente más saludable.

La ONU resalta cinco causas principales de contaminación del aire:



- El hogar: destaca la quema de combustibles fósiles, madera y biomasa para cocinar y mantener la temperatura en los hogares. Se estima que 3,8 millones de muertes prematuras son causadas por la contaminación del aire interior cada año, principalmente en países en vías de desarrollo.
Consejo: podemos reducir el consumo de nuestros hogares día a día. No abusar de la calefacción en invierno ni del aire acondicionado en verano, aprovechar la cocción de legumbres para cocinar al vapor las verduras encima, etc.

-La industria: la producción de energía es una gran fuente de contaminación del aire, destacando las centrales eléctricas que queman carbón y los generadores diesel. La apuesta por las energías renovables es una necesidad acuciante hoy en día, sobre todo en un mundo globalizado cuyo reclamo enérgico no cesa de aumentar.
Consejo: infórmate sobre el origen de la energía empleada en tu hogar e intenta apoyar empresas eco-responsables.

-El transporte: a nivel mundial, el sector del transporte representa casi un cuarto de las emisiones de dióxido de carbono, relacionándose con unas 400.000 muertes prematuras. Activistas ambientales como Greta Thunberg ya han rechazado viajar en avión debido a las altas emisiones que estos producen.
Consejo: consume productos de proximidad, evitando las emisiones de largos desplazamientos; emplea el transporte público, los medios ecológicos (bicicleta, vehículos eléctricos, etc.) o, si es posible, desplázate andando.

-Agricultura y ganadería: el ganado produce metano y amoníaco y las emisiones de este sector genera el 18% de los gases del efecto invernadero, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Si además se suma la quema de residuos orgánicos, supone el 24% de todos los gases de efecto invernadero. Pese a la investigación en el desarrollo de piensos y otros métodos que reduzcan las emisiones contaminantes del ganado, la reducción del consumo de productos de origen animal parece ser la solución más efectiva.
Consejo: reduce el contenido de productos de origen animal de tu dieta. No es necesario eliminarlo drásticamente, pero supone un alivio para el planeta. 

-Residuos: la quema de residuos y desechos orgánicos en vertederos libera a la atmósfera dioxinas nocivas, furanos, metano y carbono negro. Además, la quema de residuos al aire libre supone el 40% del tratamiento mundial de residuos. Cabe recordar que, pese a contar con un sistema de recolección y reciclaje de residuos, la mayoría de los materiales son reutilizables y reciclables un cierto número de veces, por lo que la reducción es siempre la mejor opción.
Consejo: elimina todos los envases innecesarios en tu compra habitual, opta por las tiendas a granel, emplea bolsas de tela reutilizables en lugar de plásticas, rechaza elementos de un solo uso como pajitas, vasos desechables, etc. 

-Otras fuentes: ciertos procesos naturales, ajenos al desarrollo humano, provocan también contaminación, como las erupciones volcánicas. 

En el Día Mundial del Medioambiente, el Instituto Jane Goodall os invita a reflexionar sobre cómo podéis ayudar a proteger el entorno cada día e ir adquiriendo rutinas ecológicamente responsables para reducir la contaminación. Porque solo tenemos un planeta y nuestro futuro está atado al suyo, motivo suficiente para tratarlo con el respeto y cuidado que se merece. 

05/06/2019
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