Rescatando a JeJe
Pequeño chimpancé rehabilitado en Tchimpounga, Congo
En la época en que llegó Anzac a Tchimpounga se recibió también a otro bebé chimpancé, tal vez el más joven en llegar al Centro, con menos de 9 meses de edad.
Se le dio el nombre de "JeJe" en honor al veterinario australiano John J. Debenham, que estaba asistiendo al equipo de Tchimpounga con los mandriles y llevando a cabo un estudio de parasitología. De inmediato, John se hizo cargo de la cuarentena y del turno de noche para cuidar del pequeño lactante con biberones.
Se le dio el nombre de "JeJe" en honor al veterinario australiano John J. Debenham, que estaba asistiendo al equipo de Tchimpounga con los mandriles y llevando a cabo un estudio de parasitología. De inmediato, John se hizo cargo de la cuarentena y del turno de noche para cuidar del pequeño lactante con biberones.

JeJe a su llegada al Centro
Unos militares congoleños habían confiscado y llevado a JeJe a las autoridades de fauna silvestre en la capital Brazzaville, donde fue cuidado por un veterinario de la Fundación Aspinall. Luego JeJe fue entregado a la experimentada Debby Cox, del IJG Congo, y esta lo transportó a Tchimpounga.
Debido a su corta edad, JeJe resultó ser también uno de los chimpancés más pequeños en llegar al santuario. Pesaba sólo 2,1 kilogramos y se parecía mucho a un recién nacido. JeJe apenas podía desenvolverse y casi no podía caminar. Su pelo era muy escaso y tenía bajo peso muy probablemente porque las personas que lo habían adquirido ilegalmente no lo alimentaban con leche. JeJe tenía un fuerte reflejo de succión y a menudo intentaba succionar leche del pecho o el cuello de sus cuidadoras.
Se ha comprobado que JeJe tiene dientes enormes para su edad y tamaño. Es algo que todo el mundo nota en él de inmediato. El hecho de que los dientes sean prístinos y blancos significa que pueden haber surgido justo antes o justo después de la captura, ya que los bebés normalmente empiezan a esa edad a comer los alimentos salvajes que sus madres les ofrecen, y por ello sus dientes se manchan y gastan. Sus enormes dientes blancos, junto a sus grandes orejas y su cara lampiña, le dan al pequeño JeJe un aire cómico.
JeJe permanece en el grupo con Anzac, Zola y otros,y sigue creciendo e integrándose positivamente. Si deseas colaborar con la rehabilitación de todos los chimpancés, hazte soci@ Chimpamig@s o Teamer del Instituto Jane Goodall desde solo 1€ por mes.
Debido a su corta edad, JeJe resultó ser también uno de los chimpancés más pequeños en llegar al santuario. Pesaba sólo 2,1 kilogramos y se parecía mucho a un recién nacido. JeJe apenas podía desenvolverse y casi no podía caminar. Su pelo era muy escaso y tenía bajo peso muy probablemente porque las personas que lo habían adquirido ilegalmente no lo alimentaban con leche. JeJe tenía un fuerte reflejo de succión y a menudo intentaba succionar leche del pecho o el cuello de sus cuidadoras.
Se ha comprobado que JeJe tiene dientes enormes para su edad y tamaño. Es algo que todo el mundo nota en él de inmediato. El hecho de que los dientes sean prístinos y blancos significa que pueden haber surgido justo antes o justo después de la captura, ya que los bebés normalmente empiezan a esa edad a comer los alimentos salvajes que sus madres les ofrecen, y por ello sus dientes se manchan y gastan. Sus enormes dientes blancos, junto a sus grandes orejas y su cara lampiña, le dan al pequeño JeJe un aire cómico.
JeJe permanece en el grupo con Anzac, Zola y otros,y sigue creciendo e integrándose positivamente. Si deseas colaborar con la rehabilitación de todos los chimpancés, hazte soci@ Chimpamig@s o Teamer del Instituto Jane Goodall desde solo 1€ por mes.

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