Salvar a los gorilas de los humanos
La pequeña Mozambique es uno de los muchos bebés gorilas que cada año son secuestrados de la naturaleza para venderlas como mascotas en un creciente negocio internacional
Mozambique apenas tenía un año cuando unos cazadores furtivos la arrebataron de su madre en el bosque costero de Mayombe, en el oeste de África. La pequeña gorila acababa vio cómo mataban a su madre y parte de su familia delante de ella y luego la encerraban en una jaula en la que transportaban hasta el país que lleva su nombre, al otro lado del continente. La idea de sus cazadores era llevarla a Asia para venderla allí como animal de compañía. Pero, afortunadamente, fue rescatada antes de que sucediera.
Mozambique a su llegada al Centro de Tchimpounga, bajo el cuidado del equipo del IJG (Fernando Turmo)
La organización conservacionista Mozambique Wildlife Alliance la confiscó y, junto al Instituto Jane Goodall (IJG) y la estrecha colaboración de diferentes gobiernos y organizaciones, pudo ser trasladada a Tchimpounga, el Centro de Rehabilitación del IJG en Congo, el más grande de África.
“Cuando la confiscaron estaba fatal. Tenía un trauma enorme. Se golpeaba la cabeza contra la pared”, lamenta la Dra. Rebeca Atencia, directora del IJG en Congo y del Centro de Tchimpounga, que participó en su rescate.
Por suerte, ahora la pequeña Mozambique, también apodada cariñosamente ZZ, está en buenas manos y, bajo el cariño y atención del equipo del IJG, está comenzando a recuperarse y a sacar relucir su activa y alegre personalidad que la caracteriza.
Lamentable, la historia de Mozambique no es la única. Cada año, miles de primates son extraídos de la naturaleza para convertirlos en mascotas o usarlos para “entretenimiento”. Este comercio ilegal de animales salvajes se ha disparado considerablemente en los últimos años, según detalla el informe "Bosques Vacíos", publicado por la organización Iniciativa Global y escrito por el investigador Daniel Stiles. Este crecimiento se ha debido en parte al contenido presente en internet y redes sociales que ha fomentado el mascotismo de primates y, por consiguiente, la demanda de crías para tenerlas como animales de compañía.
Además del tráfico ilegal de crías vivas, los gorilas también son cazados por su carne, considerada un manjar en algunos lugares, o para emplear partes de su cuerpo como ornamentos o amuletos.
La Dra. Rebeca Atencia, directora del IJG Congo, atiende a un gorila rescatado por Fundación Aspinall/PPG (Fernando Turmo)
En el continente africano, la destrucción del hábitat donde viven las poblaciones de esta y otras especies también ha conducido a su actual estado de conservación. La tala y la minería ilegal aumentan la deforestación y la fragmentación de los ecosistemas para extraer minerales, como el coltán y la casiterita, principales componentes de las baterías de nuestros móviles y tablets. Se deforestan grandes áreas, se abren caminos para los camiones – lo que también facilita el acceso a los cazadores –, se degradan los suelos… y muchas guerrillas se instalan en la zona para lucrarse. Además, ciertas enfermedades como el ébola pueden hacer estragos en las poblaciones de gorilas.
Este cúmulo de factores amenaza a los gorilas con la extinción. La pequeña Mozambique representa solo a una de las tres subespecies de gorila catalogadas como “en peligro crítico” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, que podrían desaparecer en un futuro próximo si no se revierten las amenazas.
Por ello, cada 24 de septiembre se celebra el Día Mundial del Gorila. Esta fecha pretende crear conciencia sobre el estado de conservación de la especie y alentar a su protección.
Gorila salvaje con su nueva cría y hermana mayor en Uganda (F. Bogdanowicz / IJG)
Desde su fundación en 1977, el Instituto Jane Goodall tiene la misión de comprender y proteger a los grandes simios y sus hábitats, entre ellos, los gorilas. Por ello, en los dos Congos, el IJG realiza campañas de sensibilización y educación, dirigidas a prevenir la caza y el tráfico ilegal de chimpancés y gorilas.
Igualmente, la Dra. Rebeca Atencia colabora en la atención veterinaria de gorilas que han sido rescatados del tráfico ilegal, y desde el Centro de Tchimpounga que dirige, también acogen a crías que han sido víctimas en su proceso de rehabilitación.
En España, el IJG ha impulsado desde 2011 la campaña “Movilízate por la Selva”, una iniciativa desarrollada para reciclar los móviles en desuso y disminuir así la demanda de minerales que vienen de la zona de conflicto con la República Democrática del Congo, con el objetivo de proteger los ecosistemas y contrarrestar muchas de las funestas consecuencias socioambientales de la explotación de estos minerales.
Los gorilas son seres sintientes pacíficos y de gran inteligencia con los que compartimos muchas conductas y hasta un 98,3% de ADN, y que juegan un rol muy importante en sus ecosistemas como dispersores de semillas. Estos grandes simios son nuestros primos evolutivos, a quienes paradójicamente, debemos salvar de nuestra propia especie.
Cárteles y paneles informativos realizados para las campañas de sensibilización y educación del IJG (Fernando Turmo / IJG)
¿Qué puedo hacer yo?
1. Toma decisiones éticas a la hora de comprar para evitar productos que hayan generado deforestación
2. Si tienes un móvil en desuso, recíclalo para que puedan volver a reutilizarse sus componentes en la fabricación de nuevos y evitar así la destrucción del hábitat por la minería ilegal. Pronto nuestra campaña "Movilízate por la Selva" volverá a estar activa, suscríbete gratis a nuestro boletín si quieres que te avisemos para saber cómo puedes hacernos llegar gratis tus dispositivos móviles en desuso.
3. Haz un uso responsable de las redes sociales. Los selfies y vídeos de personas interactuando con animales salvajes difunden la falsa idea de que no hay peligro, pero pueden poner en riesgo a ambas especies. Además, fomentan el mascotismo de estos animales y, por consiguiente, su comercio ilegal. Ser responsables en el contenido que se publica y comparte es esencial para proteger a los gorilas y otros animales salvajes.
4. ¿Quieres ver gorilas en libertad? Si vas a practicar ecoturismo de observación de gorilas, respeta la distancia de seguridad. Debido a nuestra gran similitud con ellos, los gorilas son susceptibles de contraer enfermedades humanas. Mantener la distancia con ellos es fundamental para evitar contagiarles de enfermedades que para ellos podrían ser letales.
5. Si quieres involucrarte aún más, conviértete en soci@ Chimpamig@ o haz una donación puntual para que podamos seguir trabajando en la protección y conservación de la especie, así como en el cuidado de las víctimas rescatadas como la pequeña ZZ.
6. Difunde esta información entre tus familiares y amig@s para conseguir que más gente sepa cómo puede ayudar.
NOTA: El IJG no aprueba el mascotismo de primates ni el contacto o la interferencia con animales salvajes. Las anteriores imágenes que muestran primates rescatados y humanos provienen del contexto singular de un centro de rehabilitación con profesionales capacitados.
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