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¡Kauka es transferido a la selva!


Tras pasar su infancia jugando y aprendiendo en Tchimpounga, Kauka disfruta ahora en la isla de Ngombe junto a sus amigos

Kauka llegó al Centro de Tchimpounga cuando todavía era un bebé, rescatado por el equipo del Instituto Jane Goodall en Congo tras haber sido víctima de la caza furtiva.
 
 Kauka y su primer baño tras ser rescatado.

Ahora, por fin, ha sido trasladado a la isla de Ngombe, su nuevo hogar. Cubierta de un denso bosque tropical, Ngombe es una de las tres islas a las que el Instituto Jane Goodall estrá transfiriendo a un gran número de chimpancés rehabilitados de Tchimpounga. 
 

 
Durante su primer día en Ngombe, los cuidadores abrieron la puerta del recinto del dormitorio, donde los chimpancés, incluido Kauka, viven ahora. Esta puerta se abre hacia un largo túnel que está conectado directamente con la selva. Ya anticipándose, los chimpancés estaban muy nerviosos, gritando, abrazándose y cogiéndose de las manos. Kauka estaba tremendamente nervioso, con su pelo visiblemente erizado. Cuando el cuidador abrió la última puerta que separaba el bosque del dormitorio, cada chimpancé reaccionó a su modo. Algunos corrieron directos hacia la selva, mientras Kauka se desplazaba velozmente hacia delante y hacia atrás, golpeando el suelo y gritando. Al final se decidió a salir y solo Mambou, otro miembro de su grupo, permaneció rezagado. Parecía asustado de lo desconocido. Parecía preguntarase a sí mismo: "¿qué me encontraré en la selva?, ¿será peligroso?". Pero acabó encontrando la valentía necesaria para abandonar el dormitorio con su amigo Kauka.

Una vez que pusieron sus pies en la selva, los cuidadores se mantuvieron a una distancia prudencial, pero acompañándolos para que se animasen a investigar su nuevo hogar. Kauka y Mambou se encontraron a otro macho joven llamado Tiki y el trío comenzó a adrentarse en la zona arbolada. Sin embargo, cada pocos pasos se giraban y miraban a sus espaldas, para comprobar que los cuidadores seguían ahí. 
 


 
En cuanto se internaron un poco en el bosque, Kauka encontró un pequeño árbol en el que vislumbró un panal de miel. Rápidamente, trepó por el tronco para alcanzar el delicioso y dulce manjar. Sin embargo, su peso quebró una rama y Kauka cayó al suelo. El movimiento, el sonido y la brusquedad enfurecieron a las abejas, provocando a Kauka un ataque de pánico. Comenzó a correr con los otros chimpancés, mientras los cuidadores seguían observando. Estas son la clase de cosas que solo pueden ser aprendidas en el bosque, las "lecciones de la selva", algo que los chimpancés tendrán que ir aprendiendo con el tiempo y la experiencia en su nuevo hogar

Nuestro trío de primates siguió explorando con curiosidad y Kauka descubrió una zona algo pantanosa, pero aun así cubierta por un manto mullido de hierba. Kauka y sus amigos comenzaron a correr por el agua, salpicándose unos a otros y disfrutando de un momento refrescante en un día caluroso y muy especial, que seguro no olvidarán.

¿Quieres ayudarnos a que otros chimpancés rescatados puedan algún día disfrutar de una segunda oportunidad como Kauka? Apadrina como soci@ chimpamig@, hazte teamer de nuestro grupo o realiza una donación puntual. Cada acción marca una gran diferencia y tú puedes marcar un antes y un después en la vida de chimpancés como Kauka.
 
Desde el Instituto Jane Goodall, agradecemos a todos los soci@s y donantes que han hecho posible su rehabilitación y transferencia en la selva, donde Kauka ahora disfruta cada día en compañía de sus amigos. 

16/11/2020
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