Instituto Jane Goodall en España

El equipo del IJG en el Centro de Rehabilitación de Chimpancés en Tchimpounga (CRCT) , en colaboración con las autoridades de la República del Congo, ha coordinado el rescate de una cría de chimpancé que vivía con una familia en Ndzele, un pueblo en el norte del Congo. Ebelle, la infante de aproximadamente dos años de edad, había sido comprada a unos cazadores furtivos hacía un año por un hombre y, tras unos meses viviendo en su familia como si fuera un miembro más (la vestían con ropa y le hacían realizar acciones no propias de un chimpancé salvaje), el mismo hombre se puso en contacto con las autoridades locales porque ya no quería cuidar de esta pequeña chimpancé.

Entonces el gobierno se puso en contacto con el equipo de Tchimpounga para coordinar el rescate. Una vez generados y firmados todos los documentos legales de transferencia por el ministerio, y con la ayuda de otras organizaciones no gubernamentales como PALF (Pan African Leadership Foundation) y WCS (Wildlife Conservation Society), el equipo del IJG se desplazó a Ndzele para trasladarla hasta el santuario de Tchimpounga.

El viaje hasta Tchimpounga fue largo y agotador. Tras un trayecto en coche de varias horas hasta el aeropuerto, dos vuelos diferentes y un viaje adicional de una hora en coche, finalmente llegaron a Tchimpounga donde la esperaba el equipo veterinario. Allí comprobaron que Ebelle gozaba de buena salud, a pesar de que los informes indicaban que se le daba vino de palma con regularidad. No obstante, Ebelle todavía necesita ganar peso comiendo lo adecuado para un bebé de su edad.

Desde su llegada, el equipo del IJG ha observado que Ebelle tiene un carácter muy fuerte y que prefiere a los cuidadores masculinos. Pero poco a poco, gracias a la profesionalidad de cuidadoras como Antoinette y Chantal, que la cuidan y la alimentan con fruta y biberones de leche templada, Ebelle ha empezado a aceptarlas.

Cada vez que llega una nueva cría de chimpancé, se requieren innumerables manos para cuidarlas. La pérdida de sus madres es un trauma y no solo necesitan medicamentos y cuidados, sino también mucho amor y cariño para sanar sus heridas emocionales. Las y los cuidadores necesitan mucha paciencia y actúan de "madres adoptivas" estando con las crías las 24 horas del día. Por eso es normal que, durante los primeros meses, los recién llegados duerman con sus cuidadores para no estar solos si se despiertan.

Ahora Ebelle estará en un periodo de cuarentena antes de integrarse con los que serán sus nuevos amigos. ¡Bienvenida, Ebelle!

Desde el IJG hacemos todo lo posible por rescatar y rehabilitar a los chimpancés, y devolverles la oportunidad de vivir felices entre chimpancés que nuestra propia especie les había quitado. Pero necesitamos tu ayuda para eso. ¿Quieres ayudarnos a seguir salvando chimpancés huérfanos como Ebelle? Apadrina como soci@ chimpamig@, hazte teamer de nuestro grupo o realiza una donación puntual. Cada acción marca una gran diferencia y tú puedes marcar un antes y un después en la vida de chimpancés como Ebelle.

El IJG no aprueba el mascotismo de primates ni el contacto o la interferencia con chimpancés salvajes. Los chimpancés que interactúan con cuidadores profesionales en estas imágenes son huérfanos rescatados y viven en el Centro de Rehabilitación del IJG en Tchimpounga, Congo.

¡Rescatamos a la pequeña Ebelle en Congo!

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