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Condenamos el asesinato de 4 chimpancés en zoológico sueco


Injustificable asesinato preventivo en el zoo de Furuvik, miembro de EAZA

Desde el Instituto Jane Goodall España condenamos el asesinato de 4 chimpancés que se habían escapado de sus recintos en el zoológico sueco Furuvik, miembro de EAZA: Torsten (cría de 3 años), Linda (chimpancé ya mayor, de 42 años, nacida en Liberia) Manda y Santino (famoso chimpancé pintor, muy inteligente y gran planificador, de 44 años, castrado hace más de una década). El zoológico estaba cerrado al público y rodeado de nieve, y los chimpancés nunca salieron del zoo. Incluso en el pasado ya hubo escapes de chimpancés cuando había visitantes en el zoo, y se pudo resolver sin víctimas. 
 

De izquierda a derecha: Torsten (3 años), Linda (42 años), Santino (44 años) y Manda / Fotos Furuvik zoo

Al mismo tiempo, desde el IJGE apoyamos y reproducimos a continuación la declaración del IJG Global sobre el injustificable incidente:

“Con gran tristeza nos enteramos de que al menos tres chimpancés fueron asesinados tras escapar de su recinto y que otros tres todavía estarían atrapados dentro del edificio. Esto ocurrió el 14 de diciembre en el zoológico Furuviksparken, en Suecia.

La dirección del zoológico afirma en un comunicado que “disparar es (…) la única solución para un chimpancé suelto en el parque”. El tranquilizante no se consideraba una opción debido al estrés de los chimpancés. E indican que no había suficiente anestésico disponible para todos los chimpancés, según publica el diario británico The Guardian.

El Instituto Jane Goodall condena firmemente la muerte de chimpancés bajo cuidado humano, ya que siempre debe haber alternativas disponibles en caso de fuga. Hacemos hincapié en el importante papel que pueden desempeñar los cuidadores para guiar a los chimpancés de vuelta a sus recintos. Los zoológicos siempre deben tener suficiente tranquilizante disponible para evitar tales tragedias. Este zoológico, miembro de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA por sus siglas en inglés), estaba cerrado por la temporada de invierno (no había visitantes) y uno de los chimpancés muerto a tiros tenía solo tres años. Disparar a los chimpancés solo debería ser un ultimísimo recurso en caso de un peligro inminente para los demás. Por los datos que tenemos, es extremadamente cuestionable que así fuera.

Además, los zoológicos deberían dejar de usar la palabra “eutanasia” para referirse al asesinato de chimpancés y otros animales. Este lenguaje engañoso sugiere que esta acción se llevó a cabo en beneficio propio de los chimpancés. Del mismo modo, el Instituto Jane Goodall pide encarecidamente a EAZA que abandone su política de sacrificar animales sanos con fines de gestión del zoológico.

Si un zoológico sostiene que matar a los animales que se escapan es la única solución, entonces, en primer lugar, no debería tener esos animales.

Los chimpancés en cautividad siempre deben tener el mejor cuidado y un hogar seguro. Nunca es posible garantizar que los chimpancés, que son muy inteligentes, no puedan encontrar una manera de escapar de sus recintos, ya sea en un zoológico o en un centro de rescate. Por lo tanto, siempre debe haber un plan, bien entendido por los vigilantes y cuidadores, que permita persuadir a los chimpancés que se escapan de que regresen a sus recintos sin peligro de hacer daño a otros animales o a humanos. Hay muchísimos ejemplos de chimpancés que se escaparon y fueron devueltos sanos y salvos por sus cuidadores, sin el uso de dardos tranquilizantes. Pero si esto no es posible, como se indicó anteriormente, siempre debe haber suficiente tranquilizante para uso de emergencia y cuidadores que estén capacitados para lanzarles los dardos anestésicos.

En los comunicados publicados por el zoológico Furuviksparken no hay una explicación clara de las razones que llevaron a esta horrible tragedia, por lo que pedimos urgentemente una investigación y una evaluación en profundidad por parte de una organización independiente.

En relación con los tres chimpancés restantes, hacemos una llamada urgente a la dirección de Furuviksparken para que maneje la situación con el mayor cuidado, a fin de evitar que se repita esta tragedia, y hacer uso de la experiencia disponible dentro de la red internacional para resolver la situación de manera controlada de modo que se garantice tanto la seguridad de los chimpancés como de las personas”.

Instituto Jane Goodall Global

17/12/2022
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