Condenamos el asesinato de dos chimpancés en un zoo de Colombia

Desde el Instituto Jane Goodall España, condenamos el asesinato de los dos chimpancés, Pancho y Chita, en el Bioparque Ukumarí, en Colombia, que fueron abatidos cuando vagaban tranquilamente tras escapar de sus recintos de madrugada, sin que atacaran a nadie ni fueran un peligro inminente. Y no era la primera vez que se escapaban.

Al mismo tiempo, apoyamos la declaración del Comité de Ética Global del Instituto Jane Goodall sobre este injustificable crimen:
 
“Con una gran tristeza nos enteramos de que dos chimpancés, Pancho y Chita, fueron abatidos por la policía, a altas horas de la noche, tras haberse escapado de sus recintos. Esto ocurrió el pasado 24 de julio en el Bioparque Ukumarí, en Pereira, Colombia.
 
El Instituto Jane Goodall condena firmemente que se mate a chimpancés bajo cuidado humano, ya que siempre debe haber alternativas disponibles. Hacemos hincapié en el importante papel que pueden desempeñar los cuidadores para guiar a los chimpancés de vuelta a sus recintos. ¿Por qué los veterinarios del zoo no utilizaron tranquilizantes en esta situación? Disparar a los chimpancés debe ser el último recurso en caso de peligro inminente para otros. Por lo que podemos evaluar, es muy dudoso que esté fuera el caso.
 
Si un zoológico sostiene que matar a los animales que se escapan es la única solución, en primer lugar, no deberían tenerlos.
 
Los chimpancés en cautividad deben tener siempre los mejores cuidados y un hogar seguro. Nunca es posible garantizar que los chimpancés, que son muy inteligentes, no puedan encontrar una forma de escapar de sus recintos, ya sea en un zoo o en un santuario. Por lo tanto, siempre debe haber un plan, bien entendido por los cuidadores, que permita persuadir a los chimpancés que se escapan para que vuelvan a sus recintos sin peligro de dañar a otros animales o personas. Hay muchos ejemplos de chimpancés que se han escapado y han sido devueltos sanos y salvos por sus cuidadores.
 
Pedimos urgentemente una investigación y evaluación en profundidad por parte de una organización independiente.
 
En relación con el chimpancé que queda, pedimos urgentemente a la dirección del Bioparque Ukumarí que gestione la situación con cuidado para evitar que se repita esta tragedia y que haga uso de la experiencia disponible en la red internacional para resolver la situación de forma controlada, de modo que se garantice la seguridad de los chimpancés y también de las personas”.